El tópico: teletrabajo es trabajar en pijama, alternar el ordenador con la preparación de las alubias y ver un rato los magacines matinales de la tele entre llamada y llamada al móvil. La realidad: teletrabajo es meter en casa tantas horas como en la oficina, alargar a veces la jornada hasta la madrugada y, encima, que tu pareja te diga que, «ya que estás en casa», bajes tú a la compra o al banco.
Teletrabajo todos los días salvo aquellos que obligatoriamente debo estar en cliente ( ~7 días/mes ) y además mi horario es totalmente flexible. Mi valoración: sin duda tiene más aspectos positivos que negativos.
Personalmente inicio la jornada laboral entre las 8.00h y las 8.30h, la finalizo entorno a las 13h.30 para hacer la comida. Por la tarde arranco a las 15h.30 y termino entorno a las 18.30h.
Las tardes, en función de la carga de trabajo y de las necesidades del proyecto ( muchos de mis clientes son AAPP ), no siempre las trabajo, sino que las dedico a mis historias: leer, formarme, desarrollos propios. Evidentemente, cuando no curras una tarde, pues a lo mejor tienes que echar la mañana de un sábado o la mañana de un domingo ( como por ejemplo la de hoy ).
Y es cierto que trabajas en pijama, o en chandal o en calzoncillos, según la temperatura exterior. Además no pierdes tiempos en desplazamientos. Y depende la concentración que requiera la tarea puedes currar en el salón viendo la tele.
¿Cosas negativas? Necesitas un sobreesfuerzo mental para no procastinar en el día a día. Por ejemplo, véase que yo ahora estoy aquí en menéame, cuando debería estar escribiendo un informe, eso hace que una tarea que iba a ser de 10 a 12, vaya a ser de 10 a 13.30. De la misma forma, trabajar en casa te obliga a salir mucho más a menudo de ella, necesitas salir por las tardes, a donde sea, a pasear, al cine, a cenar ... ( eso en muchas ocasiones supone un gasto económico extra ). Por último, cuando la carga de trabajo es elevada, es complicado desconectar cuando tu oficina está a 7 pasos del sofá.
#2 Leer menéame es un ejemplo trivial de una dificultad mayor: el no estar en un entorno laboral, sino el estar en tu casa. Creo que los rituales son muy importantes para la mente, y precisamente el ir al trabajo, el estar en el trabajo y el volver del del trabajo son tres grandes rituales que en el teletrabajo, en general, se pierden.
En mi caso, venía de un trabajo normal, de 8 horas, de oficina, de ir al trabajo, de venir del trabajo, de estar en el trabajo, además un trabajo con mucha interacción con el público .. y todas esas cosas que parecen tontas, luego son muy importantes cuando no las tienes. Fíjate sin son importantes, que al principio, salía de casa, bajaba hasta el bar, tomaba un café y volvía a subir para simular que "había llegado al trabajo" y parecerá una gilipollez muy grande, pero si no lo hacía me costaba horrores empezar.
Ahora, después de varios años, puedo prescindir de muchas de esas cosas, pero sigo notando que:
1. En periodos de intensidad laboral medio-baja, procrastineo más que antes. ¿Por qué? Pues es una impresión, tampoco es algo que mida con un reloj. Pero me doy cuenta que cuando hay poco trabajo, debido a que tampoco sé cuánto va a durar ese descenso de actividad, no cubro ese tiempo con otras actividades a largo plazo, sino que moneo hasta cubrir el hueco de "una jornada laboral".
2. Necesito salir de casa mucho más que antes, como mínimo cada 2 días, a hacer "vida social". Lo más normal, entre semana, es que la gente de 30 años haga "vida social" en el trabajo: toma café con sus compañeros, charlan, etc. En mi caso no puedo hacerlo en el trabajo, con lo que me tengo que inventar las formas para hacerlo cuando el resto del mundo vuelve del trabajo ( y no siempre es sencillo ).
3. En contraposición a 1. Cuando hay curro, cuesta desconectar horrores, porque no existe el "me voy del trabajo". Aunque yo uso una habitación de la casa sólo para trabajar, pasas por delante de la puerta muchas veces al día y si tienes cosas pendientes te acuerdas de ellas, muchísimo más que cuando el trabajo estaba fuera de casa.
E insisto, no lo cambiaría por una jornada de oficina nuevamente, pero es verdad que la gestión del tiempo ( para personas que como yo no tienen jornada laboral fija ) y el aislamiento, son dos temas que hay que acostumbrarse a manejar cuando se teletrabaja.
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Teletrabajo todos los días salvo aquellos que obligatoriamente debo estar en cliente ( ~7 días/mes ) y además mi horario es totalmente flexible. Mi valoración: sin duda tiene más aspectos positivos que negativos.
Personalmente inicio la jornada laboral entre las 8.00h y las 8.30h, la finalizo entorno a las 13h.30 para hacer la comida. Por la tarde arranco a las 15h.30 y termino entorno a las 18.30h.
Las tardes, en función de la carga de trabajo y de las necesidades del proyecto ( muchos de mis clientes son AAPP ), no siempre las trabajo, sino que las dedico a mis historias: leer, formarme, desarrollos propios. Evidentemente, cuando no curras una tarde, pues a lo mejor tienes que echar la mañana de un sábado o la mañana de un domingo ( como por ejemplo la de hoy ).
Y es cierto que trabajas en pijama, o en chandal o en calzoncillos, según la temperatura exterior. Además no pierdes tiempos en desplazamientos. Y depende la concentración que requiera la tarea puedes currar en el salón viendo la tele.
¿Cosas negativas? Necesitas un sobreesfuerzo mental para no procastinar en el día a día. Por ejemplo, véase que yo ahora estoy aquí en menéame, cuando debería estar escribiendo un informe, eso hace que una tarea que iba a ser de 10 a 12, vaya a ser de 10 a 13.30. De la misma forma, trabajar en casa te obliga a salir mucho más a menudo de ella, necesitas salir por las tardes, a donde sea, a pasear, al cine, a cenar ... ( eso en muchas ocasiones supone un gasto económico extra ). Por último, cuando la carga de trabajo es elevada, es complicado desconectar cuando tu oficina está a 7 pasos del sofá.
No obstante, no lo cambiaría.
#1 El problema de perder el tiempo leyendo menéame me pasa a mí en el curro... así que no creo que sea tan grave.
#2 Leer menéame es un ejemplo trivial de una dificultad mayor: el no estar en un entorno laboral, sino el estar en tu casa. Creo que los rituales son muy importantes para la mente, y precisamente el ir al trabajo, el estar en el trabajo y el volver del del trabajo son tres grandes rituales que en el teletrabajo, en general, se pierden.
En mi caso, venía de un trabajo normal, de 8 horas, de oficina, de ir al trabajo, de venir del trabajo, de estar en el trabajo, además un trabajo con mucha interacción con el público .. y todas esas cosas que parecen tontas, luego son muy importantes cuando no las tienes. Fíjate sin son importantes, que al principio, salía de casa, bajaba hasta el bar, tomaba un café y volvía a subir para simular que "había llegado al trabajo" y parecerá una gilipollez muy grande, pero si no lo hacía me costaba horrores empezar.
Ahora, después de varios años, puedo prescindir de muchas de esas cosas, pero sigo notando que:
1. En periodos de intensidad laboral medio-baja, procrastineo más que antes. ¿Por qué? Pues es una impresión, tampoco es algo que mida con un reloj. Pero me doy cuenta que cuando hay poco trabajo, debido a que tampoco sé cuánto va a durar ese descenso de actividad, no cubro ese tiempo con otras actividades a largo plazo, sino que moneo hasta cubrir el hueco de "una jornada laboral".
2. Necesito salir de casa mucho más que antes, como mínimo cada 2 días, a hacer "vida social". Lo más normal, entre semana, es que la gente de 30 años haga "vida social" en el trabajo: toma café con sus compañeros, charlan, etc. En mi caso no puedo hacerlo en el trabajo, con lo que me tengo que inventar las formas para hacerlo cuando el resto del mundo vuelve del trabajo ( y no siempre es sencillo ).
3. En contraposición a 1. Cuando hay curro, cuesta desconectar horrores, porque no existe el "me voy del trabajo". Aunque yo uso una habitación de la casa sólo para trabajar, pasas por delante de la puerta muchas veces al día y si tienes cosas pendientes te acuerdas de ellas, muchísimo más que cuando el trabajo estaba fuera de casa.
E insisto, no lo cambiaría por una jornada de oficina nuevamente, pero es verdad que la gestión del tiempo ( para personas que como yo no tienen jornada laboral fija ) y el aislamiento, son dos temas que hay que acostumbrarse a manejar cuando se teletrabaja.
El problema es que la imagen que tienen muchos empresarios (y trabajadores) del teletrabajo es esta: http://nextgenerationconsulting.com/assets/images/simpsons-homer-working-from-home.jpg