Publicado hace 12 años por Noboy a historiasdehispania.blogspot.com.es

A don Santiago, además, siempre le perseguirá la cuestión de Paracuellos. Tema en el cual, lo digo sinceramente, creo que las personas y los historiadores de derechas se ceban demasiado con él. Yo, la verdad, no me creo que tuviese Carrillo un papel fundamental en los fusilamientos. Tristemente, a mí me parece que la verdad es más jodida aun.

Comentarios

Jiraiya

Gran artículo. Por cierto, nos llama la atención de un detalle nada comentado:

"A mi modo de ver, es otro el episodio de la República que Carrillo se ha ido a la tumba sin describir con todo el nivel de detalle que a mí me habría gustado. Me refiero al proceso de la izquierda tras la mal llamada Revolución de Asturias de 1934 (Golpe de Estado Revolucionario se adapta más a la realidad), que culminó con la fagocitación de las Juventudes Socialistas por parte de los comunistas."

Que no caiga este meneo en el olvido. Es una revisión tranquila y nada sesgada de la figura de Carrillo.

D

#1

Esa revolución de Asturias fue aplastada por el gobierno de la República ¿no?

silencer

Excelente artículo poniendo, creo, el punto histórico objetivo q hace falta con este hombre.

Me quedo con este par de comentarios de más abajo


Hombre, en cuanto a que nadie tenía mando en la plaza, no estoy de acuerdo, por ejemplo Melchor Rodríguez paró las sacas en cuanto pudo, jugándose el pellejo, pero lo hizo. Carrillo tenía la autoridad y los medios para interrumpir las sacas, si éstas concluían con el asesinato de los "trasladados", y no lo hizo, o al menos no hay pruebas de que lo intentara.


A lo que responde

Pero Melchor Rodríguez, cuando para las sacas en Alcalá de Henares, no exhibe el BOE donde le nombran secretario de prisiones, sino que saca la pipa y afirma que al que quiera llevarse a los presos le pega un tiro.

Así pues, lo que exhibe no es la escarapela del poder, sino la escarapela de tengo un arma, y sé usarla