Quizá sea el momento kafkiano por excelencia de la historia de los Mundiales. Francia ganaba por 3-1 a Kuwait en la ronda previa del Mundial 82, cuando Giresse logra el cuarto tanto justo después de que un silbato suene en la grada y el árbitro Stupar ordene seguir. Ante el asombro del respetable y la pasividad de la fuerza pública, el jeque Fahid al-Sabah, presidente de la federación kuwaití, salta al campo, ordena a su equipo que se retire y sostiene con el colegiado un largo diálogo...
Comentarios
Lo que ocurriò ese dìa ha sido el espectaculo màs lamentable que he tenido la "suerte" de presenciar.
Qué joven y que bien sale Giresse-
Menudo mundial el de Espana 82
El árbitro estuvo de pena como el jeque y los policias.