Son cada vez más los solicitantes de asilo rechazados por las autoridades de Holanda y que no pueden volver a sus países de origen por riesgo para sus vidas. "Volver a Iraq es como una deportación", denuncia uno de ellos. Grupos de personas en esa situación montaron campamentos de protesta. La respuesta de las autoridades fue simplemente demontarlos alegando razones de seguridad y de salud. Los manifestantes son principalmente de Iraq y Somalia, pero también hay de Irán, Afganistán, Eritrea, Etiopía y Sudán.