Publicado hace 13 años por --80001-- a anecdotariodelrock.blogspot.com

Keith Moon, el batería más auto-destructivo de la historia del rock, celebró su cumpleaños nº 21 en el hotel Holiday Inn de Flint, en Michigan, con una salvaje fiesta en la que acabó sumergiendo una limusina Lincoln Continental en la piscina del hotel. También dinamitó el cuarto de baño de su habitación y se paseó desnudo por todo el complejo.