Hace 11 años | Por polvorin456 a jotdown.es
Publicado hace 11 años por polvorin456 a jotdown.es

Cuando solo quedan dos minutos y 15 segundos para acabar el partido, Drazen Petrovic anota el 72-81 para Yugoslavia. El tipo se vuelve loco y empieza a agitar los brazos con los puños cerrados mientras levanta las rodillas. Un baile extraño pero demasiado conocido en Madrid, donde los miles de espectadores que llenan el Palacio de los Deportes, aquel viejo [...]

Comentarios

iramosjan

Ese partido no se me olvidará nunca... y tengo que decir que el autor casi parece que sea del mismo Belgrado, tan pro-yugoslava me parece su versión. Eran todos los jugadores yugoslavos más o menos insoportables, pero Drazen era insoportable, y me dan ganas de ponerlo no en negritas sino en mayúsculas de una fuente tamaño 40, que se saliera de la pantalla; lo de pasarse medio partido despreciando al contrario y haciendo el payaso, y luego abroncar a un compañero por un error cuando las cosas se ponen feas es un detalle típico, un gesto de deportividad y compañerismo digno de él.

Y no, a la selección de la URSS no se le animó de esa forma por una admiración paleta hacia Rusia, básicamente porque algo así solo ocurrió en aquel partido. Fue algo irrepetible, el pabellón entero ardía puesto en pie llevando a la URSS a la victoria (me acuerdo de algún jugador saludando al público con el puño tras una canasta como si estuviera en casa) y fue provocado 100% por Drazen Petrovic y su forma insultante de comportarse con todo el mundo.

No me extrañaría que ese partido pueda encontrarse en Internet, y solo diré que merece la pena verse.

ccguy

jotdown y baloncesto, apuesta segura. Meneo.