En plena celebración de una misa y ante la mirada atónita de cientos de fieles y turistas, un hombre se acercó al altar mayor de la Basílica de San Pedro y comenzó a orinar sin el menor pudor.
Parece que ninguna obra de arte ha sufrido daños. Le indicaron mal el baño. Quería mearse en dios, pero se equivocó. Seguridad le ha quitado algo al entrar y ha decidido vengarse.
Gracias Matías...
Ni Milei, que ya está desquiciado del todo, se las cuaja así.
Pero lo están usando los de extrema derecha.