Hace cinco meses Mariana* está desempleada. Trabajaba como auxiliar de enfermería en una reconocida clínica de la ciudad, pero según cuenta, la presión social hizo que renunciara. “Hablaban entre corredores, todos los días había indirectas, eso fue todo una tortura psicológica para mí” relata. Mariana cuenta que, aunque en la entrevista de selección cuando aplicó a su cargo no hubo inconvenientes al declararse abiertamente como travesti, meses después las mismas directivas y empleados empezaron a agredirla.
Comentarios
"Unidos por una Pereira querendona, trasnochadora y diversa”
Con todo mis respetos a esta desafortunada persona trabajadora que merece una reparación, no me parece el mejor lema para defender el derecho al trabajo de un colecivo
#1 el el problema que le veo a lo gay.
Si en vez de sacar a locas, fiesta, y carnavales, sacaran a gente trabajadora, seria, vestida de manera corriente, y como son en la vida normal, sería un sector más respetado.
Para mí todo este circo de fiesta, disfrazes y carrozas de orgullo gay no representa a este sector de la población, y hace mucho daño.
#2 Cada cosa es para lo que es. El carnaval para divertirse y visibilizarse digo yo, y bien hacen en montar la fiesta, pero fechas como el día Internacional contra la Homofobia para facilitar la integración, y lemas como ese, flaco favor hacen... es como si yo pretendiese la integración laboral y social yoquese, de los gallegos en Japón, con el lema "por unos bravús celtas, borrachuzas y fiesteros" anda que...
#3 es que cuando veo algo contra la homofobia suelo ver "carnaval"..