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El hospital de Mataró inauguró ayer oficialmente el nuevo laboratorio de investigación especializado en el estudio de la enfermedades digestivas y hepáticas. El objetivo de esta unidad de búsqueda es el análisis de las alteraciones de los órganos del aparato digestivo, unas enfermedades que, según el doctor Pere Clavé, responsable del proyecto, afectan a mucha gente, tienen un impacto en la calidad de vida y la salud de los pacientes que las padecen, pero a menudo se desconocen por qué se producen. Traducción en el primer comentario.

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Traducción:

El hospital de Mataró inauguró ayer oficialmente el nuevo laboratorio de investigación especializado en el estudio de la enfermedades digestivas y hepáticas. El objetivo de esta unidad de búsqueda es el análisis de las alteraciones de los órganos del aparato digestivo, unas enfermedades que, según el doctor Pere Clavé, responsable del proyecto, afectan a mucha gente, tienen un impacto en la calidad de vida y la salud de los pacientes que las padecen, pero a menudo se desconocen por qué se producen. Algunas de las afecciones son la disfagia orofaringia, el reflujo gastroesfágico, las disfunciones de los movimientos de los instentinos y del colon o la incontinencia.

Álvaro Opazo es uno de los investigadores que trabajan en el nuevo laboratorio del hospital y ayer analizaba la actividad de un músculo de la vesícula biliar a través de estímulos eléctricos para adivinar por qué falla y por qué no es capaz de eliminar por si solo las secreciones biliares. Se trataba de una muestra de tejido de un enfermo del mismo centro que hacía poco que había sido operado de cálculos en la vesícula. Las afecciones que estudiará esta nueva unidad de búsqueda son mucho más variadas pero tienen el mismo denominador: son enfermedades muy prevalecientes y, por lo tanto, afectan a un colectivo muy grande de personas.

El doctor Pere Clavé, de la unidad de exploraciones funcionales digestivas del servicio de cirugía y responsable del proyecto mataroní, explicó que los investigadores, aparte de pertenecer al Consorci Sanitari del Maresme, también provienen de la Facultat de Veterinària de la Universitat Autònoma de Barcelona. Además, destacó que la búsqueda se hará desde el punto de vista clínico y a partir de los pacientes que atiendan el hospital con transtornos digestivos. Las diferentes líneas de trabajo del grupo son hacer búsquedas sobre alteraciones como la dificultad de tragar alimentos o líquidos, que a menudo tiene la gente mayor, y enfermedades relacionadas con el esófago, el esfínter o el estómago. En este sentido, uno de los ámbitos de trabajo que se quieren analizar es por qué después de comer y que se liberen un seguido de hormonas, hay personas que aún tienen más hambre y otras que en seguida quedan satisfechas. “Por un lado, hay obesidad mórbida, pero por otro lado hay una alteración muy común entre los ancianos, que nunca tienen hambre y que con poca comida ya tienen suficiente, y como eso acaba con problemas de malnutrición o anorexias”, apunta el doctor Clavé.

En otro grupo, el foco de la investigación se sitúa en la movilidad de los instentinos y las patologías relaciones con el colon y el ano, como el síndrome de la tripa irritable. “Son unas enfermedades muy frecuentes pero aún no sabemos por qué se producen”, afirma el doctor. En este sentido, una de las metas principales es desarrollar nuevas herramientas que sirvan para mejorar el diagnóstico de las enfermedades, así como el tratamiento, y probar nuevos medicamentos y fármacos que mejoren los que se administran actualmente.

La red Ciberehd

El presidente del Consorci Sanitari del Maresme, Carles Manté, destacó que el laboratorio forma parte de la red de búsqueda biomédica Ciberehd, una entidad integrada por la administración del Estado, las comunidades autónomas y diversos centros sanitarios y de investigación, entre los cuales figura el consorcio comarcal desde el año 2008. De hecho, la construcción de este equipamiento de búsqueda, que ha costado 180.000 euros, ha estado cofinanciada por el Ciberehd y por el mismo consorcio, con un 50% cada uno. Las instalaciones incorporan las tecnologías más modernas para la búsqueda clínica.