El dueño de la sidrería Gomilaz de Otxandio ha roto a mazazos la máquina de tabaco de su sidrería esta mañana en señal de protesta por la entrada en vigor de la prohibición, que según el hostelero repercutirá de forma negativa en su negocio. "Llevamos 3 años en caída y esto ya nos remata. Si el Gobierno dice que no puedo fumar en mi propio local, tampoco se va a llevar un duro del tabaco", ha manifestado con rabia Pedro Mari Garaialde, gerente del bar-restaurante, tras dejar la máquina totalmente destrozada
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Pues con eso, un ingreso menos que tiene este hombre...