El problema a la hora de ahorrar agua no suele ser tu falta de voluntad, sino que en el momento preciso no te acuerdas de disminuir el caudal o no eres consciente del tiempo que llevas bajo de la ducha. Pero existen soluciones para que no tengas que recordar nada. Con ayuda de la tecnología muchos ahorros se pueden automatizar. Te lo agradecerá tu cartera y el planeta.
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