La calificación energética de un edificio se ha convertido en un factor decisivo a la hora de adquirir o trasladarse a un edificio. Más aún en el caso de edificios de oficinas, y en general en edificaciones del sector terciario como centros comerciales u hospitales. Eso es así, porque una buena calificación se traduce en un importante ahorro en el mantenimiento del edificio cada mes.
Comentarios
Os voy a contar un secretito...el 99% tiene una G. Punto.