Lo que llamó la sorpresa de los investigadores fueron nueve vídeos grabados por el acusado cuando hablaba con menores, conversaciones en las que éste les pide a los niños y niñas que adopten diversas poses sexuales, lo que obtuvo, siempre según las fuentes. En concreto, accedieron a dichas prácticas dos niñas de 12 años, una de trece y una de quince, amén de otro menor de 13 y un sexto de 12 no identificado.
Comentarios
Tan espabilados para unas cosas y luego tan cortos para otras ... lo de los chavales de hoy en día no lo entiendo.