El tribunal británico de Apelaciones ha dado luz verde al desalojo de los indignados acampados frente a la catedral de San Pablo, en el este de Londres, al negarles hoy la posibilidad de recurrir. Los jueces han desestimado la petición de recurso presentada por los manifestantes anticapitalistas contra la decisión de un tribunal inferior que autorizó al Ayuntamiento de la City a echar a los acampados.