EL Arzobispado de Valladolid, con la complicidad del Ayuntamiento, monta un parking en un solar en el que, según el Plan General de Ordenación Urbana, no se tenía previsto construir nada, como mucho una iglesia u otro edificio religioso. El silencio o el encubrimiento es la norma que se guarda en una sociedad religiosa ante los excesos o falta de ética que pueda cometer alguna jerarquía eclesiástica. No satisfechos con este negocio, se prepara otro proyecto de la Diócesis en José María Lacort.
Comentarios
#1 Dicen en el Vaticano que les ha sobrado dinero y todo.
Es que álguien ha dicho que la iglesia no es un negocio y rentable además.