Tras una labor de investigación que nos llevara a escuchar seis horas interrumpidas de música poligonera, perorata etílica y exabruptos varios, el agente se definió al fin de manera rotunda e inequívoca: “Luis Bárcenas no entregaba dinero en metálico, antes bien, lo recibía a cambio de sobres repletos de estupefacientes, resultando de tal actividad la fortuna consignada en sus cuentas opacas”.
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Si... droja....
@fueyoalperi