Publicado hace 10 años por Forestalx a danielmarin.blogspot.com.es

A finales de los años 80, el liderazgo en la astronáutica tripulada de la NASA logrado durante el programa Apolo se había desvanecido. El desastre del Challenger y las dificultades para sacar adelante el proyecto de estación espacial Freedom contrastaban con los progresos de la Unión Soviética en el cosmos. La URSS no sólo batía récord tras récord de permanencia en el espacio, sino que además acababa de poner en servicio su propio transbordador -el Burán- y el cohete gigante Energía.