Los inmigrantes legales son un negocio muy rentable para la economía francesa: reciben de los presupuestos del Estado unos 47.900 millones de euros, pero pagan de sus bolsillos unos 60.300 millones. Un saldo positivo y favorable para las finanzas públicas de unos 12.400 millones de euros, que solo es la parte monetaria de unas transferencias positivas mucho más altas.
Comentarios
Me gustaría ver las estadísticas de España.
Con estas cifras es normal que Sarkozy no quiera en Francia a los ilegales, no le compensan