Todos lo hemos oído: “pues hay quien está peor”. Es un primer intento —fallido— de interseccionalidad. Tú eres pobre, pero no estás discapacitado. Eres una mujer y cuidas de tu madre enferma, pero por lo menos tienes trabajo para manteneros a las dos. Sencillo, pero incorrecto. La interseccionalidad es algo más complejo que eso. Sin un enfoque interseccional, la lucha contra un privilegio tiende a beneficiar a quienes sólo echan en falta ese privilegio y ninguno más, a costa del resto del grupo. Así es como se puede ser […] gay de derechas.