Publicado hace 14 años por Neomalthusiano a aurora-israel.co.il

Mantener en secreto las prácticas religiosas judías, implicaba, para el inquisidor, que el acusado incurriera en herejía. Los conversos de ancestros judíos estaban en permanente sospecha de mantener prácticas y creencias heterodoxas, lo que, en realidad, no era sino una forma de marcar diferencias sociales, rangos y privilegios distintos entre "cristianos nuevos" y "cristianos viejos".