Hace 13 años | Por chinitaguapa a elpais.com
Publicado hace 13 años por chinitaguapa a elpais.com

La familia Sarriegi ha tenido que sortear infinidad de trámites burocráticos y varios juicios para lograr que se reconozca que Felipe Sarriegi, trabajador de CAF durante 40 años, murió en 2007 por enfermedad laboral después de serle diagnosticado cáncer de pulmón tras estar expuesto al amianto. Ayer, su viuda, Milagros Rodríguez y una de sus hijas, Mamen, esperaban a las puertas de los Juzgados de Atocha de San Sebastián el inicio del último juicio para encarar la batalla judicial; reclamar el recargo de prestaciones de la Seguridad Social....

Comentarios

D

Todo mi apoyo para esas familias. Mi padre falleció por un mesotelioma pleural -tras padecer dos años de tortura con la quimio, la radio y todo lo que ello implica, y un final de enfermedad largo y muy doloroso- enfermedad que tiene su origen en haber estado expuesto a los asbestos (un gran horno en la fábrica donde trabajaba estaba revestido de esa mierda, el amianto), y toda la fábrica -miles de m2- estaba construido con uralita. Además cuando había algún escape y venían los bomberos él era quien se encargaba de ponerse el traje de amianto y acompañarles por la zona donde tenían que trabajar.
Según nos comentaron los medicos, el mesotelioma pleural, solo lo provoca la exposición a los asbestos, por lo que está claro: quienes se beneficiaron de su venta, y quienes lo emplearon por ser material barato para construcción (y muchos usos más), son los responsables de todas esas muertes, pues a día de hoy no hay cura alguna.

Por si fueran pocas todas las pruebas que a día de hoy se tiene sobre este material y sus efectos sobre la salud, los primeros estudios sobre el efecto perjudicial del amianto sobre las personas se realizaron a principios del pasado siglo (http://bit.ly/kiqQ9y), y en cambio se ha seguido "permitiendo" su fabricación y uso. Hoy además, aquellas personas que lo tienen aun en sus tejados se tienen que gastar un dineral en que empresas especializadas se hagan cargo de él para su retirada, cuando desde las administraciones, hace mucho tiempo que deberían haber velado por que se dejara de fabricar y utilizar. Creo que no ha sido hasta entrado el siglo XXI

Por cierto, tuve la oportunidad de contactar con dos ex-empleados que trabajaron con mi padre y estuvieron expuestos a esa basura, y ninguno de ellos quiso figurar como testigo en el juicio que tendremos con la empresa. Espero que ellos no caigan también víctimas de esa enfermedad.