Publicado hace 11 años por danigecen a en-control.blogspot.com.es

Si para la España más conservadora el reportaje fotográfico de Samuel Aranda en el New York Times supuso un ataque gratuito a la imagen de "la marca España", ¿qué habrá supuesto entonces el irracional y patético espectáculo dado ayer por las salvajes fuerzas del orden público?