Los tentáculos de la red mafiosa destapada en la ‘operación Edén’ llegaron al corazón de las prisiones desde donde alguno de los detenidos, como David Lozano, seguían manejando sus negocios. Para ello, contaba con la ayuda de funcionarios, a los que puso precio: un jamón Cinco Jotas, una juerga con prostitutas o contratar seguros a la hija de uno de ellos.
Dado que como dice #1 es un reportaje capado ('reportaje completo en la revista') me niego a darles voto , si no quieren lectores de internet no quieren tampoco meneantes en mi opinión
Comentarios
Es un reportaje capado.
Dado que como dice #1 es un reportaje capado ('reportaje completo en la revista') me niego a darles voto , si no quieren lectores de internet no quieren tampoco meneantes en mi opinión
La viagra se la darian al de las prostitutas o al del jamon?