Me refiero al fiscal con adjetivo -el fiscal progresista, el fiscal conservador-, en suma, al fiscal político que desvirtúa su misión al procurar no que los tribunales hagan justicia, sino que disfrazado de fiscal, o viceversa, antepone el fin a la norma y el resultado al procedimiento. El fiscal metido a político suele tener, con demasiada frecuencia, una actuación tan desdichada como funesta
Comentarios
Envío este enlace porque la original, de El Mundo, es de pago
http://elmundo.orbyt.es/2011/02/21/orbyt_en_elmundo/1298323098.html