"Duos habet et bene pendentes (Tiene dos y cuelgan bien)", proclama el diácono, tras examinar concienzudamente los testículos del recién elegido Papa. -¡Deo gratias!, responden todos los presentes a coro. Sólo entonces, el Papa electo podía ser proclamado sucesor de Pedro. La ceremonia perduró hasta los tiempos del Papa León X (1513-21).
Increible, si una mujer llega a cardenal, se cuela como favorita para papa y sale elegida y ese grupo de misóginos no se da cuenta, hubiera sido divertidísimo.
Comentarios
Tiene bemoles.
#1 mejor dicho, HABEMUS BEMOLES!
jajaja
Increible, si una mujer llega a cardenal, se cuela como favorita para papa y sale elegida y ese grupo de misóginos no se da cuenta, hubiera sido divertidísimo.