Hace 13 años | Por edurecu a edurecu.wordpress.com
Publicado hace 13 años por edurecu a edurecu.wordpress.com

Anécdota del genial personaje Churchill cuando era un simple cadete.

Comentarios

Severo

Las frases de Churchill son magistrales.

La señora Ormiston (puritana) estaba enfurecida, pues el Empire (taberna) siguió funcionando como siempre. Se dice que le dijo a Churchill en público: “Si yo fuera su esposa, le pondría veneno en el café”; a lo que Churchill le respondió: “Y, si yo fuera su marido, me lo bebería”.