En Valencia, Julián Villarrubia maneja otra máquina, nada que ver con la Yamaha JVO 450 que ahora trata de llevar a buen puerto (que no es otra cosa que Valparaíso, etapa final) en el Dakar. En Valencia, Julián es conductor de autobús, mientras que en Argentina y Chile trata de cumplir el sueño de acabar una carrera que nació torcida ya en la primera etapa
Comentarios
Conquense? Es vecino mio de Requena (Valencia).