Hace 12 años | Por --273168-- a librodenotas.com
Publicado hace 12 años por --273168-- a librodenotas.com

Kokichi Tsuburaya había ganado la medalla de bronce en el maratón olímpico, un hito para un país que volvía a pisar podio en el atletismo olímpico después de 28 años. Se convirtió en un héroe para el pueblo japonés, pero él no compartía aquella sensación. Su rostro circunspecto al cruzar la meta reflejaba el cansancio del momento, pero también la decepción por haber sido superado en la última curva, por no haber sido capaz de mantener esa medalla de plata que tenía al alcance de su pecho.