El primer antecedente del graffiti moderno de que se tiene noticia es el trabajo del montañero y aventurero Josef Kyselak, que vivió en el imperio Austrohúngaro entre 1799 y 1831... Con poco más de veinte años, Kyselak hizo una apuesta con sus amigos por la que se daba un plazo de tres años para hacerse famoso en todo el imperio. Para conseguirlo se dedicó a viajar por Europa escribiendo su nombre en cada lugar visible que encontraba en su camino: castillos, iglesias, piedras, puentes u obeliscos, con pincel o con cincel.
Comentarios
jejeje, y los de hoy en dia se creen modernos, y resulta que siguen los pasos de un funcionario.
Muy buen artículo