Ni siquiera se ha exigido a la Iglesia que al menos cumpla algunos otros puntos de ese Concordato. Por ejemplo, el que la obliga a "coordinar su misión educativa con los principios de libertad civil en materia religiosa (...) evitando así cualquier discriminación o situación privilegiada". O el compromiso establecido en el artículo 2.5 de ese Acuerdo IV: "La Iglesia católica declara su propósito de lograr por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades". Han pasado 34 años y no ha conseguido el "propósito",
Comentarios
Digamos que está el negocio y luego la fe. La fe es directamente proporcional al negocio. Cuanta más fe, más negocio.
Siempre fue así.