Publicado hace 13 años por Caos_Blanco a mqciencia.wordpress.com

Aleksandr Bogdanov esperaba lograr mediante transfusiones recíprocas que la mezcla de la sangre de los maduros líderes revolucionarios con la de las jóvenes promesas permitiese la juventud eterna (o al menos un importante rejuvenecimiento) para los más ancianos líderes, mientras los jóvenes cachorros lograrían la inmunidad y la experiencia de estos líderes.

Comentarios

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Eso de que se traspasarían convenientemente las mejores cualidades entre sí me recuerda aquel diálogo (probablemente inventado) entre Einstein y Marilyn Monroe, donde ella le dijo "¡Deberíamos tener hijos! Imagínelos, tan inteligentes como usted y tan guapos como yo", a lo que él respondió "Mejor no, imagine que salen tan feos como yo y tan estúpidos como usted".