Debió de ocurrir por el año cincuenta y tantos. Tengo un recuerdo preciso pero ingenuo de aquello, así que supongo debía de tener yo, entonces, siete u ocho años. Era sábado o día de vacaciones, porque no había ido al colegio y estaba tumbado en la hierba del jardín, a la sombra de un árbol, leyendo tebeos de la editorial Novaro -Roy Rogers, Hopalong Cassidy, Gene Autry o uno de ésos-.
Iba a mandar yo el enlace, en su dia no lo vi. Fíjate que curioso, Reverte escribe una historia bonita, sin tacos, y entonces pasa desapercibida. ¿Dónde están los que siempre cuentan el número de tacos o llaman a Reverte Salvapatrias?
Comentarios
Y no se nombra al autor en la entradilla. De nota, vamos.
#1 Lo he hecho conscientemente. Si a la gente le gusta que sea por el texto, no por el autor.
Iba a mandar yo el enlace, en su dia no lo vi. Fíjate que curioso, Reverte escribe una historia bonita, sin tacos, y entonces pasa desapercibida. ¿Dónde están los que siempre cuentan el número de tacos o llaman a Reverte Salvapatrias?
En fin, me ha encantado.