Los cumpleaños son momentos extraños donde viejas amistades y familiares nos recuerdan que el paso del tiempo es inevitable. Y nos encontramos con los sanguchitos, la gaseoso, el mantel sobre la mesa redonda, la torta y un sinfín de reproches. Como mi vigésimo primer cumpleaños se encuentra a la vuelta de la esquina, decidí elaborar mi lista de deseos para no demorarme en el momento de apagar la vela.