Un hombre puede sostener su hombría en la mano, pero ¿quién sostiene a quién en realidad? ¿Es el pene lo mejor que hay en el hombre —o la bestia—? ¿Está el hombre a cargo de su pene o está su pene a cargo de él? ¿Cómo se supone que debe usarlo? ¿Y cuándo ese uso se convierte en abuso? De todos los órganos corporales sólo el pene obliga al hombre a confrontar tales contradicciones; por momentos insistente, a veces renuente, en ocasiones poético, otras veces patético, un instrumento para crear pero que también destruye...
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La "consulta" al final del texto no tiene desperdicio