La historia que les voy a relatar sucedió cuando yo tenía ocho años de edad. Recuerdo que fue una tarde cualquiera y me encontraba sentado en la vereda de mi casa junto a mi abuela Rosa, cuando en eso pasó cerca de nosotros una dama que había llegado a vivir en el barrio hacía solo unos pocos días. Mi abuela, esperó que la dama estuviera suficientemente lejos de nosotros para susurrarme en los oídos...