Un lugar lleno de recuerdos de la infancia es ahora casi una escombrera. Tickets sin vender, cochecillos, muñecos, platos amontonados llenos de telarañas... El parque de atracciones de Artxanda, en Bilbao, visitado por última vez.
Qué recuerdos de la infancia. Aún recuerdo la última vez que fui a ese parque, apenas había gente y te podías montar en todas las atracciones sin hacer cola. Cómo la gocé ese día con mis hermanos
Una lástima que lleve tantos años abandonado.
Por cierto, excelente artículo, lo menearía dos veces
Comentarios
Muy bueno.
Qué recuerdos de la infancia. Aún recuerdo la última vez que fui a ese parque, apenas había gente y te podías montar en todas las atracciones sin hacer cola. Cómo la gocé ese día con mis hermanos
Una lástima que lleve tantos años abandonado.
Por cierto, excelente artículo, lo menearía dos veces