Hace 12 años | Por culipardo a mundoobrero.es
Publicado hace 12 años por culipardo a mundoobrero.es

La jerarquía de la iglesia católica argentina sabía, por lo menos desde 1978, que los desaparecidos de la dictadura militar eran secuestrados, torturados y asesinados. El 10 de abril de 1978, en un almuerzo con el presidente del episcopado argentino, Videla les explicó el plan de aniquilación que los militares estaban aplicando “para salvar la civilización cristiana”. Inmediatamente enviaron un informe al Vaticano. Tanto el Papa como la jerarquía católica argentina lo mantuvieron en secreto. Sabían y no lo denunciaron.