Hace 13 años | Por Kalinew a europapress.es
Publicado hace 13 años por Kalinew a europapress.es

Incluso pequeñas nanopartículas de oro, con un diámetro de sólo 40 millonésimas de milímetro, tienen algo así como un latido del corazón. Cuando se enfoca un pulso láser sobre las partículas, éstas se calientan súbitamente y comienzan a vibrar. Pero incluso los mejores microscopios no pueden captar estas nanopartículas, que son por lo tanto muy difíciles de estudiar.