Desde 2008, siete provincias del norte de Laos sufren los peores brotes de roedores de los últimos 20 años. Descritos como un "mar de ratas", han causado daños implacables a la producción agrícola de las aldeas, destruyendo a su paso todo lo comestible: cultivos, vestido, incluso pollos y patos. Entre otras medidas, se ha incrementado significativamente la población natural de lechuzas, a fin de ofrecer un control natural de las poblaciones de roedores. Hay 140.000 laosianos en inseguridad alimentaria.