Si tuviese que enumerar una lista de juegos míticos que marcaron mi infancia probablemente tendría que mencionar el Monkey Island 2, el Doom, Worms y finalmente el Lemmings, al que recuerdo echarle horas y horas. Una de las cosas que más me llamaba siempre la atención era cómo detrás de una idea tan simple podía haber tanta diversión y sobre todo, tanto ingenio y unos niveles tan sumamente bien diseñados.
Comentarios
De hecho los lemmings existen, son unos roedores. Llevan más en el mundo real que en el de los videojuegos.
#1 Y la prueba es que lamiste uno.
#2 no, me lo follé.