Publicado hace 13 años por AngelZaragoza a miguelangelmartin.blogspot.com

Muchas veces nos hemos preguntado por qué no hemos conseguido convencer a un auditorio cuando nuestros argumentos eran lo suficientemente sólidos como para obtenerlo por sí solos. En varios de esos casos deberemos reprocharnos no haber sabido transmitir adecuadamente el mensaje.