La felicidad de cientos de miles de familias por la supresión del suelo de su hipoteca no va a ser ni mucho menos completa. Las entidades financieras van a tratar de compensar la caída de ingresos que supone por varias vías: principalmente, una subida muy notable de las comisiones y una reducción aún mayor de la remuneración de los depósitos. Eso, cuando los bancos no traten de colársela
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se seguirá pagando bajo otro concepto