Publicado hace 12 años por rafauniversidad_1 a elmicrowave.wordpress.com

La mar de veces los misterios nos penetran sin pedir permiso, imperceptiblemente; a través de minúsculos e indistinguibles hechos que nos dejan un regocijo innombrable, una sabia alegría que cala hondo. Así que cuando ese ángel mayor que es Liuba María Hevia -irrepetible conjunción de canciones puras y tierna voz- nos convoca a montar sobre las alas de un colibrí podemos afinar nuestros espíritus porque el festín de arcanos que se avecina es indudable. Y se agradece.