Publicado hace 16 años por paranpa a diarioparanoico.blogspot.com

Desde que el ser humano decidió trasladarse a las ciudades, dejando el lirismo del campo, poco o nada de belleza se puede encontrar en los paisajes urbanos, a pesar de lo mucho que se esfuercen los arquitectos. O, al menos, la belleza de la ciudad pasa inadvertida para el común de los mortales. Por ejemplo, ¡oh maravilla!, ver la belleza en los ojos de las mujeres al salir de sus turnos de las maquilas; evocan la imagen de que es posible salir de los nueve círculos del Infierno, sorteando a los Kerberos coreanos que las explotaron durante