En Estados Unidos, un grupo de estudiantes de medicina y bioingeniería inventó un instrumento que aumenta en 50 por ciento la cantidad de células madre que pueden ser extraídas del cordón umbilical de recién nacidos y de la placenta de sus madres. Con ello se incrementa la cantidad de células que pueden ser almacenadas para atender posibles enfermedades futuras como leucemia, linfomas, cáncer de médula ósea o destrucción neuronal.