Hace 14 años | Por --151770-- a vieiros.com
Publicado hace 14 años por --151770-- a vieiros.com

Artículo de opinión escrito en gallego, en el que el autor reflexiona sobre como los políticos se apropian e interpretan los mensaje del "Pueblo Soberano" (nuestro Dios) igual que los "minsitros del señor" intrepretan y nos comunican los mensajes de Dios.

Comentarios

elsofa

Alguien tiene un traductor de gallego

D

Traducción automática con "opentrad":
Los hombres que inventaron a Dios no tenían por que ser malas personas ni locos. Mas bien estaban a disgusto con la vida que les había caído en suerte y deseaban un cambio para mejor. Pero enseguida otros se hicieron cargo del invento y con la disculpa de darnos un servicio mas eficiente, fundaron una corte de ministros del Señor que se iba a encargar de traducir -Dios habla divino, una lengua parabólica fuera de los currículos educativos- e interpretar lo que Él quiere de nosotros.

También es probable que los inventores del Pueblo Soberano, dios entre los dioses del olimpo, habían sido gentes de buena fe y sin ánimo de hacer mal. Parcos en palabras y con las luces justas, proclamaron su fe: Todo para el pueblo, por el pueblo y con el pueblo. Pero, por mor de su naturaleza divina, también hacían falta traductores e interpretadores. Así que enseguida aparecieron cuatro liebres y, con la excusa de acercar la administración al administrado, tejieron una tela de araña de pedáneos, concejales, alcaldes, diputados, consejeros, delegados, ministros, superdelegados, presidentes, directores generales....

Así como antaño era difícil revirarse hacia atrás y no encontrar una sotana al acecho, se lo haces hoy en día lo raro es no ver un político con su estampita en la mano tendida y una sonrisa tonta en los labios. La corte de los intermediarios entre el Pueblo Soberano y los mortales administrados alcanzó ya tal envergadura que se vieron forzados a crear la figura del defensor del pueblo ¡Manda narices en la Habana! Porque si tan necesario es un defensor, ¿para que vale toda la cuadrilla política?

Ni los fieles cristianos ni los administrados saben lo que piensan y dicen sus dioses respectivos. Es todo una cuestión de fe. Y por si esto era un atranco menor, entre la clase política y nosotros surge un intermediario mas: los medios de comunicación. Y ya en este barrizal, un no es quien de asegurar que tal cosa la dijo realmente el Pueblo Soberano, o fue la clase política quien se la atribuyó, o el propio medio de comunicación se tomó la libertad de inventarla.