Desde aprendices de magos hasta pacifistas, amantes despechados, morbosos, refinados, espías o internautas, en el mundo hay museos para todo y para todos. Ya lo decía Borges: “ Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos ”. Quizás por ello, además de coleccionar aprendizajes útiles para la vida, los humanos seamos tan aficionados a seleccionar, etiquetar y exponer los más variados objetos.
Comentarios
Qué bueno ver que alguien en este lugar cita Borges, saludos amigo!
Me ha gustado la noticia. Como buen viajero me gusta conocer cosas así, y si encima resulta que además soy curioso... yo creo que disfrutaría entrando en algunos de ellos... Saludos
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