Hace ya muchos años, el maestro Manuel Vicent escribió una columna en la que todas las esquinas de la ciudad estaban ocupadas por mendigos. Un día, inopinadamente y sin que se supiera por qué, todos los mendigos se convirtieron en bombas humanas que comenzaron a explotar a la vez sembrando el pánico en la ciudad. Imagine usted que una mañana llegan a su casa unos hombres acompañados de dos guardia civiles y le conminan y obligan a usted y a sus hijos a abandonar la vivienda en el acto, sin más tiempo que recoger unas ropas...
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Escribía mi amigo en su tribuna: La comisión judicial llegó.Fuera se oye ¡compañera no estás sola! #otravezBankia quiere dejar en la calle a una mujer con dos niños
Esto ya es de lo más común, esta crisis como un tsunami se lleva todo por delante... hoy no me voy a fijar en lo obvio, no tengo buenos y malos, ni víctimas ni verdugos... Lo que me llama la atención, y este tuit es uno más de los muchos hasta ahora protagonizado por el movimiento anti desahucios, es el leer entre líneas, más atrás del drama actual, hay otro que quedó en el silencio... una vez más un silencio cómplice de TODOS...
Desconozco este caso en concreto, solo lo tomo como referencia de otros muchos...
Hubo un tiempo pretérito donde dos seres humanos se enamoraron...formaron una familia con hijos, el tenía trabajo fuera de casa desde donde sostenía su unidad familiar, el amor entre ambos dio sus frutos: dos hijos...
Posiblemente el desempleo debido a la crisis hizo que hubiera recortes serios en esa unidad familiar, el amor sufrió una quita sensible...
Con el resultado de una situación de desavenencia conyugal... unos "asesores" sociales aconsejaron quizás, que con las últimas leyes de nuestro país (ley de igualdad) ella podía y debía plantear la exclusión del padre de familia...
El resultado fue la expulsión física de ese progenitor hacia la marginación social y síquica del infierno de la calle...
Y como resultado de ello, no pudo hacer frente a lo estipulado por ley... enfrentándose su prole al desamparo total...
Sabemos por el tuit que una mujer y sus dos hijos van a quedarse en la calle...
¿Pero alguien se pregunta qué fue del excluido padre?
¿Qué ha sido de su vida?
¿Se ha suicidado tal vez?
Esta es mi reflexión desde mi corazón solidario.
¿Sabemos cuantos hombres divorciados a los que se le expulsa de su hogar y quedan en la calle al albur de la selva, sin hijos, sin piso y con una deuda?