Sorprende que por las calles de ciudades como Barcelona o Londres, que marcan la vanguardia mundial, los jóvenes se vistan con “cashmere”, usen gafas del siglo pasado y se dejen crecer el bigote, para acudir a bares que parecen detenidos en el tiempo a beber vermuts y carajillos (bebidas que hasta hace no mucho eran catalogadas para abuelos). Pareciera que, en cuestión de modas y estilo de vida, de un tiempo para acá, en lugar de avanzar, quisiéramos retroceder.
Comentarios
Cuelgo esta "noticia" solo para volver a demostrar que hay una parte de la población (la de siempre) que vive en un universo paralelo, universo de exesos , la pregunta seria: ¿a que coño esperamos para tirar ese mundo abajo y socializar el dolor?, SI NOSOTROS SUFRIMOS, TODOS SUFREN!!!
A mí es que me parece que vivo en un círculo, como en la película "Atrapado en el tiempo", o como si me hubiera metido en El Túnel del Tiempo. Salí del franquismo en sus últimos coletazos, y aquí me veo con lo mismo o peor, porque no se le ve salida sino una vuelta tras otra. Entonces, al menos, había cierta esperanza en el futuro.