En 1918, la nave británica “HMS Argus” se convertía en el primer porta-aviones de la historia que contaba con una pista de aterrizaje sobre la cubierta, para permitir el lanzamiento de aviones desde el mar. Durante las dos décadas siguientes, este tipo de buques comenzaron a proliferar entre las armadas de las principales naciones que participarían en la segunda guerra mundial. Sobre todo entre Inglaterra, USA y Japón. Los porta-aviones iban a ser armas clave para dominar los mares y ganar las decisivas batallas marítimas que se registraría
Comentarios
edit.
Que te has equivocado de noticia, #1. Esto es spam de unas chupas.